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jueves, 27 de octubre de 2016

COMBATE EL ESTRÉS Y LA DEPRESIÓN...CON LA FUERZA DE TU INTERIOR, DE TU MENTE Y CON FE EN DIOS...VIVE RELAJADO/A...VIVE FELIZ...

Baila de vez en cuando, practica la respiración lenta y trabaja para convertirte en una persona alegre relajada y optimista.
Aprende a hacer una cosa nueva, abandona un mal hábito y
regálate a ti mismo una linda flor.
Tómate tiempo para oler las flores y apreciar su aroma.
El desapego no quiere decir que no debes poseer nada, el desapego quiere decir que nada te debe poseer a ti.
Cada persona que conoces en la vida es como una hoja que enriquece tu árbol. Muchas se sueltan con el viento, otras no se desprenden jamás.
Canta sin micrófono, baila sin música, y ríete de algo que ya pasó, indica que te estas tomando la vida.
De la abundancia del corazón habla la boca, por eso intenta siempre de llenar tu corazón de cosas buenas.
Deja de decirte cosas negativas a ti mismo/a y visualízate como un ganador/a.


Medita o practica relajación: mantener la mente y el cuerpo en armonía es una de las claves para mejorar tus pensamientos y atraer cosas buenas a tu vida. Procura concentrarte en tu cuerpo, en tus sensaciones y respira adecuadamente.
Sonríe: no subestimes el poder de las sonrisas, una de las claves para mantener el pensamiento positivo es mirarte al espejo y sonreír. Aunque parezca cómico o sin sentido, puedes cambiar inmediatamente tu estado de ánimo y liberar el estrés de una larga jornada. Es mucho más fácil sonreír que hacer un gesto de mal humor.
Mantente rodeado de personas que piensan en positivo: el ambiente en que te desenvuelves es un aspecto fundamental que influye sobre tu estado de ánimo y tus pensamientos. Procura que la gente a tu alrededor sea foco de buena energía y de pensamientos agradables. Si estás rodeado de mal humor y pensamientos negativos, terminarás contagiándote de ellos.
No te pongas siempre en el papel de la víctima: todas las personas tenemos problemas y es algo muy normal, no eres el único que sufre o que afronta dificultades. Victimizarte solamente convencerá a tu cerebro de que eres incapaz de ser feliz y que todo el mundo está en tu contra. Haz el cambio y acepta que también tienes muchas cosas positivas en tu vida.

Ayuda a otros: la solidaridad es una de las formas más eficaces para enseñarte cómo mantener el pensamiento positivo. Nada es igual a la sensación de hacer algo por una persona que lo necesita. Los cambios no solamente están en tu interior, puedes mejorar tu entorno ayudando a las personas.
Haz una lista de las cosas buenas que tienes en tu vida: en muchas ocasiones los pensamientos negativos aparecen porque no vemos las cosas maravillosas que hay en nuestras vidas. Procura escribir en una lista que pondrás en un lugar visible en la que contemples todas las cosas que hacen que tu vida tenga sentido. 
Sé agradecido por todo lo positivo que sucede en tu vida.
Lee pensamientos positivos: busca frases que te motiven y te ayuden a valorar lo que tienes y que te lleven a buscar lo que quieres. Hazlo cada día, sin falta. Si crees que este artículo puede ser útil para otras personas que desean aprender a mantener pensamientos positivos, compártelo en tus redes sociales o haz un comentario en el que nos cuentes tu opinión. 

Recuerda, el poder de cambiar tus pensamientos está en tu interior.
El estrés, no existe físicamente, es solo una actitud ante la vida, pero puede hacernos mucho daño.
Recuerda que el estrés es solo una actitud ante la vida.
Relájate, tomate cada día un tiempo, en definitiva tienes todo el resto de tu vida para vivir, viviendo cada día a la vez, haciendo lo que te gusta llene tu corazón de amor y tu alma de paz...


Dios ha sido tu fiel acompañante a lo largo de tu historia y lo será en el resto de tu peregrinar sobre la tierra; nada de ti se le pasa por alto, ya sabe todo lo que te sucederá de aquí en adelante. Detrás de su aparente “silencio” e “inactividad”, Él no cesa de obrar a tu favor y bendice tu vida y tu hogar...

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